En una época llena de oportunismo político, donde nuestra clase política está enfocada enteramente en las elecciones y qué puede sacar de ellas, Enrique Peña Nieto nos da a todos una lección de cómo actúa un verdadero hombre de estado.
Mientras otros están en la rapiña de votos, Peña Nieto dijo muy claramente:
"He sostenido que me mantendré al margen del proceso electoral del estado, sin embargo, como priísta, estoy convencido que al interior de mi partido se conservará la unidad que nos lleve fuertes a la contienda del próximo julio".
Y su comportamiento hasta ahora no sugiere lo contrario; no es a lo que estamos acostumbrados, pero Peña Nieto se ha mantenido al margen de las elecciones en su estado, incluso en lo que se refiere a su sucesor. Aunque sabemos que no es enteramente su decisión, el visto bueno del gobernador es muy importante para el siguiente candidato del PRI, y él se ha mostrado sumamente imparcial con todos.
Es algo que muchos deberían de aprenderle.
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