En una encuesta publicada hace unos días, por la encuestadora Gea-Isa, quedó demostrado que Enrique Peña Nieto sigue siendo el favorito de los mexicanos para llegar a la presidencia en 2012. Entre los datos que resaltan está que el 73% de los priístas quiere que Peña Nieto sea el candidato del PRI a la presidencia, dejando en segundo lugar a Beatriz Paredes con 10% y después "Otros". Esto suena como malas noticias para los adversarios de Peña dentro del PRI.
Si los candidatos fueran Santiago Creel, Marcelo Ebrard y AMLO, Enrique Peña ganaría con el 42% de los votos. Si AMLO no fuera candidato ganaría con el 44%, lo que quiere decir que hasta el momento no hay ninguna persona de ningún partido que pueda competir contra él.
Esto demuestra que, a pesar de los esfuerzos de sus enemigos por arruinar su reputación, los ciudadanos entendemos que son solamente trucos políticos para sacarlo de la competencia. Es natural que panistas y perredistas por igual hagan declaraciones falsas y pongan anuncios espectaculares para intentar quitarle apoyo y popularidad; saben que no tienen ninguna posibilidad de ganar en el Estado de México ni en las elecciones de 2012. Poco a poco, nos vamos acercando a la presidencia.
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